Resulta de perogrullo decir que el senderismo se basa principalmente en caminar, igualmente parece obvio que, por tanto,
la
elección de un calzado para senderismo, específico, es un aspecto clave
para desarrollar esta actividad en las mejores condiciones. En
muchas ocasiones esto que suena tan evidente se suele pasar por alto y
cometemos el error de descuidar un aspecto esencial en la práctica de
cualquier deporte y del senderismo en particular, la elección de un
calzado adecuado. Unas zapatillas deportivas no deberían ser nuestro
calzado si pretendemos practicar senderismo, ni siquiera
esporádicamente, con mayor motivo si lo vamos a hacer habitualmente.
Hoy quiero, en esta entrada, profundizar
algo más en lo que respecta a esta elección, para prevenir así y evitar
en lo posible molestias y lesiones derivadas de la práctica del
senderismo sin emplear el calzado apropiado.
El senderismo puede y debe ser
un placer y no debería convertirse en una “tortura”, algo que podemos
evitar muy facilmente sin más que seguir unos sencillos consejos a la
hora de elegir el material en general y el calzado en particular.
CONSIDERACIONES INICIALESDe forma genérica, la elección de un
calzado adecuado pasa por conocer de antemano una serie de factores que
van a estar relacionados con el desarrollo de nuestra actividad.
No es lo mismo elegir un calzado para senderismo que para escalar montañas o para pasear.
Si hemos optado por el senderismo como actividad, la siguiente cuestion que debemos plantearnos es
el tipo de terreno por el que pretendemos transitar habitualmente, que puede ser igualmente variado. Por último hemos de considerar
la estación o época del año en la que vamos a caminar mayoritariamente. Todo esto conviene tenerlo
suficientemente claro antes de ir a comprar nuestro calzado para
senderismo y será clave para elegir con garantías el más apropiado a
nuestras circunstancias particulares.
Hay que tener presente que no existe el calzado adecuado para todo,
una bota de invierno puede no ser la mejor opción en verano, lo mismo
ocurre con un calzado para terreno escarpado, que no es el más indicado
para un terreno más suave o menos accidentado.

Existe en el mercado gran variedad de
modelos de calzado apropiado para senderismo. Ese amplio abanico
podríamos encuadralo, clasificándolo en
4 “familias”,
desde zapatillas de senderismo hasta botas de caña media, alta o incluso
botas de alpinismo, aptas para los senderos más duros y exigentes.
Dentro de estos 4 grandes grupos existen modelos con distintas
características de flexibilidad, transpirabilidad, materiales empleados
en su fabricación, peso, comportamiento frente al agua,etc.
PARTES Y CUALIDADES DE UNA BOTA DE SENDERISMOVoy a analizar brevemente las distintas
partes y cualidades que puede tener cualquier calzado para el senderismo
y así intentar aclarar algunos conceptos que nos ayudarán a elegir el
modelo más apropiado a nuestras necesidades.
La CañaLa caña es la parte de la bota que sujeta nuestros tobillos. Existen modelos de caña baja (zapatillas de senderismo), media y alta.
Cuanto más accidentado sea el terreno por el que pretendemos caminar, más alta debería ser la caña del calzado elegido.
La caña nos protegerá evitando posibles torceduras de nuestros
tobillos, así como rozaduras en ellos. Si somos propensos a sufrir este
tipo de lesiones o si nuestro peso es elevado, deberíamos optar
igualmente por un modelo de caña alta, con independencia del terreno a
transitar.

Si vamos a caminar fundamentalmente por
pistas forestales y terreno en muy buen estado, puede resultar adecuada
una zapatilla de senderismo, un tipo de zapatilla de caña baja, más
ligera y flexible que una bota y con una suela más gruesa y resistente
que una zapatilla convencional.
En cuanto pensemos caminar por senderos,
sobre piedras sueltas, entre ramas y maleza, por terrenos con cierta
inclinación, la elección mínima debería pasar al menos por una bota de
caña media.
Si pensamos caminar fuera de sendero (lo
que se conoce com trekking) e incluso realizar alguna pequeña escalada,
deberíamos decantarnos, sin duda, por unas botas de caña alta.
La SuelaLa suela es la parte más importante de nuestro calzado. Independientemente de la época del año o el terreno elegido para la practica del senderismo,
la suela de cualquier calzado para senderismo deberá ser siempre antideslizante e ir provista de tacos.
Existen distintos estándares patentados
en función de las marcas comerciales. Unas de las suelas más reconocidas
y de mayor prestigio son las suelas
Vibram, que incorporan muchas marcas del sector, o las suelas
Contagrip (muy similares). Este es uno de los elementos que empiezan a distinguir
un calzado de senderismo de calidad de un calzado deportivo, no
específico ni apropiado para esta actividad.
Las suelas comentadas antes van
provistas de un dibujo que permite expulsar el barro y pequeñas piedras
con facilidad, conservando así el agarre. Son suelas muy resistentes a
la abrasión y por tanto muy duraderas. Cuentan además con zonas de
distinta dureza y densidad, permitiendo así absorber impactos en la
punta o el talón fundamentalmente, evitando que se nos carguen los
muslos y las rodillas.
El diseño tanto de la punta como del
talón, ayudan a no resbalar y garantizan la adherencia adecuada tanto en
subidas como en bajadas, evitando resbalones. Por último, los laterales
de estas suelas suelen estar diseñados para evitar torceduras
provocadas por posibles accidentes e irregularidades del terreno.
Material y PesoEstos dos parámetros suelen estar bastante relacionados.
Existen botas de piel, bastante
pesadas y no demasiado transpirables, frente a otras de materiales
sintéticos, mucho más ligeras y transpirables.
Decantarnos por unas u otras es un
factor que de nuevo hemos de valorar en función no sólo de nuestros
gustos , sino fundamentalmente de los requerimientos de la actividad que
vayamos a realizar habitualmente.
Flexibilidad y DurezaEstos son de nuevo dos parámetros
relacionados y en este caso contrapuestos, que suelen estar muy
condicionados por el tipo de suela que ellijamos.

Lo ideal es un alcanzar un buen
equilibrio entre flexibilidad y dureza, sin llegar a extremos como el de
la fotografía superior, que no están en absoluto indicados para el
senderismo (creedme, he visto gente haciendo el Camino de Santiago con
este material tan inapropiado). No se trata de conseguir comodidad a
cualquier precio, se trata de conseguir la máxima comodidad sin
sacrificar en exceso la dureza y resistencia.
Una bota muy dura y resistente, suele ser menos flexible que una más blanda.
La
flexibilidad nos proporcionará comodidad al caminar y en principio las
botas flexibles son las más indicadas para el senderismo,
siempre y cuando no vayamos a realizarlo por terrenos ciertamente
escarpados, e incluso sea necesario escalar, para lo cual será mejor un
calzado más duro y que permita incluso que le adaptemos algún elemento
adicional como pueden ser unos
crampones, sin que
nuestro pie se resienta por ello (los crampones serán un accesorio
ciertamente útil en rutas invernales con hielo o nieve).
Transpirabilidad e ImpermeabilidadEstos son dos factores clave en
la idoneidad de un calzado para senderismo, factores que suelen ir muy
relacionadas con el precio final del modelo que elijamos, es decir son
cualidades que se pagan pero que debería tener siempre un calzado de
calidad.Si pensamos realizar nuestras rutas
exclusivamente en verano o en tiempo seco, podemos prescindir de la
impermeabilidad y optar por un precio más económico a un calzado con una
buena transpirabilidad.
La transpirabilidad debería ser irrenunciable.
Gastarse algo más de dinero en un calzado transpirable siempre nos
traerá grandes beneficios para nuestros pies. Ha de quedar garantizado
que el calzado que usemos evacúe con facilidad la humedad y el sudor
procedente de su interior, de no ser así podremos sufrir en nuestros
pies enfriamientos, rozaduras, ampollas e incluso hongos.
En general, si la bota no es de muy buena calidad, un calzado muy transpirable suele ser poco impermeable y viceversa.Si pensamos emplear nuestras botas también en invierno,
deberíamos
pensar en invertir algo más de dinero para adquirir un calzado
impermeable y transpirable al tiempo, lo cual se consigue mediante el
empleo de membranas técnicas (tipo
Goretex,
Novadry o similares), que garantizan ambas cualidades simultáneamente, por lo que encarecen algo los productos que las incorporan.
Haz clic aquí para ver una selección de calzado para senderismo de distintas marcas, que emplea la tecnología Goretex.Si nuestro calzado no es impermeable y,
accidentalmente, se moja, deberíamos secarlo convenientemente para lo
cual lo ideal es, al llegar a casa, introducir en él hojas de periódico
que absorban la humedad mientras lo dejamos secar a temperatura ambiente
(nunca debemos calentarlo, por ejemplo con un secador de pelo o un
calefactor, ni acercarlo al fuego pues podemos deformarlo y
deteriorarlo)
UNA COSA MÁSCasi tan importante como la elección del calzado lo es la elección de unos calcetines adecuados.
Unos calcetines resistentes, que no hagan arrugas, transpirables, con
refuerzos en la puntera y el talón y con una capacidad de retención
térmica adecuada a la época del año en que los vayamos a emplear son
imprescindibles, si queremos sacar el máximo partido a nuestro calzado
de senderismo y proteger convenientemente nuestro pies.

Por supuesto sería muy recomendable que
cuando vayamos a adquirir nuestro calzado para senderismo lo probemos
con el calcetín adecuado, probando el par completo y no un pie sólo y a
ser posible en una superficie algo inclinada y no llana, para comprobar
que se adapta perfectamente a nuestros pies sin que éstos se desplacen
dentro del calzado o por el contrario queden muy justos dentro de él y
ello pueda ocasionarnos molestias y rozaduras.
Fuente:http://experienciasactivas.com/senderismo-consejos-02-el-calzado-para-senderismo/